Francia sigue intratable en la fase de grupos de las Eliminatorias para la Eurocopa 2024.Se han impuesto con solvencia ante la República de Irlanda en un partido en el que los goles de Aurelién Tchouameni y Marcus Thuram marcaron la diferencia en el marcador del Parque de los Príncipes. Son cinco las victorias seguidas y tienen su presencia prácticamente asegurada para el torneo que se disputará en Alemania el próximo año.
No ha sido una exhibición de los franceses, pero sí un partido en el que han qυєԀɑdo claras las intenciones de Didier Deschamps y su combinado. En claveFC Barcelona,Jules Koundé completó 89 minutos de acción antes de ser sustituido por Benjamin Pavard.Como era de esperarse, partió desde el lateral derecho y, después de un arranque de temporada sensacional en LaLiga, volvió a sentirse incómodo sobre el césped.
Koundé, incómodo ante Irlanda
El parisino no está gusto por la banda ni es capaz de rendir como se le espera.En el Barça ya había dejado bastantes dudas y se han reafirmado con Francia.Se reduce su impacto considerablemente y pasa a ser un jugador que, por tramos, es intrascendente tanto en defensa como a la hora de sumarse al ataque. Contra Irlanda, dejó la sensación de que le faltaba dar un paso ‘extra’ para ser importante.
Estuvo acertado a la hora de defender varios contragolpes, pero muy ‘lento’ a la hora de generar peligro y sumarse al ataque. No fue decisivo y apostó en todo momento al pase seguro, aunque Irlanda no le retó más de la cuenta.De la zaga defensiva, que estuvo muy acertada y brillante a la hora defender (sobretodo los centrales, apoyados por Tchouameni), fue el punto más débil. Rabiot tuvo que ayudarle en unas cuantas ocasiones.
Koundé pide a gritos jugar en el eje
qυєԀɑ claro que, a pesar de que fue en la posición donde se formó y que puede servir como un apaga incendios, Koundé está para mucho más que jugar de lateral. En el FC Barcelona lo está demostrando y, de hecho, junto a Frenkie de Jong está siendo el jugador más diferencial partiendo como central. El problema en Francia es que Deschamps difícilmente siente a sus zagueros de ‘confianza’ para dejarle un hueco a él.
